El método de las Constelaciones Familiares y Sistémicas fue creado por Bert Hellinger y se ha introducido en la actual oferta terapéutica habiéndose extendido rápidamente. Las bases teórico prácticas forman parte del enfoque sistémico y en la psicogenealogía.

La terapia sistémica es una disciplina terapéutica que se aplica en el tratamiento de disfunciones, trastornos y enfermedades concebidas como expresión de las alteraciones en la interacción, estilos racionales y patrones de comunicación que está basada en la  Teoría General de Sistemas enunciada por Lwdwig von Bertanalanffy, según la cual aquello que le ocurre a un elemento del sistema está en relación con la totalidad del mismo y afecta a todos sus componentes, de tal forma que cualquier cambio en algún miembro de sistema afecta a la totalidad.

Tiene sus fundamentos – teoría, comprensión y aplicación - gracias el trabajo realizado a partir de los años treinta por Jakob Moreno, Gregory Bateson, Don Jackson, Margaret Mead, Murray Bowen, Salvador Minuchin, Ivan Boszormenyi-Nagy y Virginia Satir, entre otros.

Las Constelaciones Familiares se fundamentan en comprender la relación sistémica entre un síntoma o problema, y en una percepción fenomenológica del mismo: se mira al individuo dentro de su contexto familiar, la comprensión sistémica entiende que entre los miembros de un sistema familiar existe una red de interacciones inconscientes y conscientes que hace que asuntos no resueltos en una generación se pasen a la próxima o a siguientes generaciones.

Hellinger estudió la relación entre lo que ocurre en los grupos de Constelaciones Familiares y los Campos Morfogenéticos descritos por el físico inglés Ruppert Sheldrake, según los cuales la información importante de una especie se transmite de unos individuos a otros sin mediar contacto ni experiencia compartida, explicándose de esta forma que personas sin conocer de nada la familia de origen de otra puedan introducirse en las relaciones psicoafectivas y liberar los contenidos inconscientes de un sistema familiar y de una persona que forma parte de esa familia.

 La percepción fenomenológica posibilita intervenciones terapéuticas que no se aplican“mecánicamente”, se basan en la “atención” y en el “poder del ahora”, en lo que se desvela y aparece en el momento.

 

Bert Hellinger observó en la práctica con grupos donde personas que no conocían el sistema en el cual colaboraban como representantes la tendencia a colocarse en cierto orden después de liberar contenidos emocionales e intuyó la existencia de los “ORDENES DEL AMOR”, desarrollando la teoría en la que se ha basado el trabajo en Constelaciones Familiares.

 

Estos órdenes son tan simples como obvios: …todo el mundo tiene su lugar en el sistema familiar…, …los padres dan y los hijos reciben…, …existe una jerarquía temporal, quién vino antes está antes en el tiempo, …en igualdad de condiciones, pareja, debe haber un equilibrio entre dar y recibir, …etc.

 

Partiendo de lo que ocurre en cada momento, del poder del ahora, de la innegable evidencia de los campos morfogenéticos y con la contundencia de los Ordenes del Amor, se ha desarrollado un método que enfoca soluciones a partir de frases sencillas que crean un impacto consciente e inconsciente en las personas que participan en los Grupos de Constelaciones, dejando de lado la pertinaz costumbre terapéutica de enfocar mentalmente el problema una y otra vez.

Mediante un trabajo sencillo de representación de los miembros del sistema familiar actual y anterior de cada persona, se van desvelando los patrones inconscientes que nos mantienen atados a formas de actuar, sentir y pensar que nos producen sufrimiento.

 

Dentro de este trabajo, representantes elegidos aleatoriamente para hacer de los miembros de la familia de los representados, los propios representados y los observadores se nutren de un sistema que pone énfasis en RECONOCER LO QUE ES, y ponerse en CONCORDANCIA CON LA VIDA, dentro del esquema del Arquetipo Universal de la Familia.

 

Tagged Under